miércoles, 8 de abril de 2015

Comunicado de Nuestro Portavoz Pascual Solís Torás

                                   CIERRE DE LEGISLATURA                                       

Como Concejal y Portavoz de IU en el Ayuntamiento de Huévar del Aljarafe, quiero trasladaros mi decisión firme de no volver a presentarme en estas elecciones municipales de 2015,  tal y como venía adelantando desde hace varios meses a todos-as aquellos-as que me habéis preguntado al respecto.
Desde hace tiempo estamos trabajando en la renovación profunda de la candidatura, que presentaremos nuevamente en estas elecciones. Sabemos de sobras que esto es una mala noticia para el entorno que deseaba y maquinaba para la desaparición de esta posibilidad, pero todavía nos queda mucha fuerza personal y firmes argumentos para refrendar nuestra intención de mantener la pluralidad política en nuestro pueblo y en nuestro Ayuntamiento. Creemos que esta pluralidad es garantía de Democracia, y sería paradójico que mientras en toda España el panorama político ofrece otra tendencia, aquí en Huévar nos quedáramos en manos del bipartidismo.
Sí quisiera dejar claro una reflexión firme en mi despedida como Portavoz de IU: los verdaderos, los grandes problemas de Huévar, no se arreglan desde la oposición, se arreglan a partir DE LOS VOTOS de los ciudadanos. Lo que los vecinos-as no quieren cambiar cuando está en sus manos, no pueden esperar luego que seamos los grupos minotarios los que nos responsabilicemos de todo. Esto ocurre repetidamente, vivimos en un pueblo donde se gobierna con una amplia y legítima mayoria, pero cuando arrecian los problemas, resulta que no los ha votado nadie.
En este sentido Izquierda unida ha aprendido bien la lección. Hemos dejado de hacer el trabajo sucio. Lo que pasa en Huévar y dónde radican los problemas, lo sabe todo el mundo. No hace falta echar un papelito por debajo de la puerta para contar lo que sabemos todos. Quienes pretendan que exista un partido a costa de enfrascarse en guerras particulares, y en una abierta confrontación para contentar a unos pocos,  ahí ya no nos van a encontrar a nosotros. Durante estos 4 años hemos trabajado positivamente a través de las más de 40 propuestas, iniciativas, y mociones que hemos trasladado, todas de carácter municipal, y que durante esta campaña aportaremos como garantía de esfuerzo en beneficio de nuestro pueblo.
Y esta es la línea de trabajo que vamos a mantener. Y digo vamos, porque mi apoyo en el ámbito municipal a mis compañeros-as de IU es firme. Ha sido en los pueblos donde he encontrado y he conocido la verdadera esencia y honestidad de ser de izquierdas, y ha sido ahí donde siempre Izquierda Unida ha intentado equilibrar la fuerte tendencia bipartidista durante casi 4 décadas. Y en ese plano, en el ámbito local, sigo a disposición de todos mis compañeros-as.
Miguel Angel Solís va a ser un gran candidato de Izquierda Unida en nuestro pueblo, estoy convencido de ello. Es un padre de familia de este pueblo, con los mismos problemas que muchos de vosotros,  agobiado por pagar tanto de contribución y de impuestos, descontento por cómo se maneja el tema del empleo en Huévar, deseoso de ver mejoras en el estado general de nuestras calles…Lleva ya largo tiempo asistiendo a cursos de formación en temas municipales, y ahora le queda rematar este esfuerzo, está demostrando tener una marcada línea de trabajo en positivo. Quiere ser la voz de aquellos colectivos ciudadanos que desde la propuesta y el diálogo, desean arreglar los problemas que arrastra nuestro pueblo.
Por último, honestamente quiero deciros que esta legislatura ha supuesto un cambio profundo en la manera de relacionarnos todos los partidos. Hemos hecho todos un esfuerzo por reconducir actitudes que estropeaban mucho la imagen general de la política en Huévar, y de ello hemos avanzado notablemente como corporación municipal. Me siento muy satisfecho de haber contribuido a ello.
Especialmente por las duras circunstancias personales que me ha tocado atravesar estos 4 años, agradecer el comportamiento y las atenciones recibidas por nuestro Ayuntamiento y el equipo de Gobierno, que dentro de sus posibilidades me han ayudado a superar algunas cuestiones difíciles.
Asi mismo, agradecer al Partido Popular su esfuerzo y sus aportaciones en distintas propuestas que han votado favorablemente, y diversas que se han aprobado por unanimidad siendo iniciativa de IU. Han antepuesto el interés general por encima de las siglas, y esto no ocurre en todos los Ayuntamientos.  A pesar de alguna situación difícil, ha imperado la cordura y la cordialidad, y esto no se puede volver a estropear.

En campaña IU HUÉVAR va a seguir apostando por otra forma de hacer política, y por convencer a los vecinos-as, que es fundamental mantener la pluralidad de nuestro Ayuntamiento,más alla de PSOE y PP.

miércoles, 11 de marzo de 2015

:Alberto Garzón Espinosa ¿POR QUÉ APOYO A ANTONIO MAILLO?


¿POR QUÉ APOYO A ANTONIO MAILLO?
Antonio Maillo es el candidato de IU en Andalucía. Comparto con él no sólo un proyecto político, en el seno de Izquierda Unida, sino también una determinada concepción del mundo, que diría Gramsci, que nos empuja a abrazar un fuerte y sólido compromiso social. Compartimos ambos unas lentes con las que enfocamos e interpretamos la vida política y social. Y ello, en una sociedad donde el tiempo histórico se ha acelerado, no es poco. Hoy, con grandes cambios sucediéndose a gran velocidad, conviene también detenerse, dar un paso atrás y ver la panorámica completa. Es probable que Bauman tenga razón cuando asegura que vivimos tiempos líquidos, pero precisamente por eso necesitamos políticos sólidos y no líquidos. Y menos aún políticos vaporosos. Pues estoy convencido de que sólo a través de la reflexión y del pensamiento crítico podemos leer adecuadamente el momento político por el que atraviesa el país. Y sólo a través de una firme voluntad política, anclada en unos igualmente firmes principios ideológicos, estaremos en condiciones de ofrecer una esperanza al país. Pienso que son elementos que se reúnen en la persona de Antonio.
Es cierto que Antonio llegó a la esfera pública con la misma discreción y calma que le ha caracterizado desde entonces. Pero es también parte de uno de esos cambios imparables que se suceden con tanta velocidad. Porque ahora que se habla tanto de lo nuevo como panacea y hasta como sinónimo de lo bueno, conviene recordar que en ausencia de sustancia y de materia prima lo nuevo no es sino simple maquillaje cosmético. Antonio en apenas un año ha demostrado que se mueve en otras coordenadas. Ha impreso su sólido perfil y sus convicciones en el proyecto colectivo de Izquierda Unida y en el de la propia Andalucía.
Pienso que podemos encontrar la fortaleza política e intelectual de Antonio en dos pilares cruciales.
El primero, que Antonio se sitúa muy por encima de la mediocridad política. Esta mediocridad política es la consecuencia clara del vaciamiento ideológico de los grandes partidos de masas, convertidos en maquinarias electorales que compiten entre sí a cualquier precio. Flexibles en sus principios y difusos en sus ideas y planteamientos, los partidos y líderes convencionales han sido atrapados por una fuerza centrípeta que los ha desconectado de la realidad social. Oxidadas sus lentes políticas, las grandes ideas han devenido en lugares comunes y tópicos sin profundidad alguna. Así las cosas, han convertido cada vez más los discursos en puro teatro. Pero un teatro no de calidad, sino soso y aburrido. Un espectáculo desolador que sólo ha servido para dos cosas. En primer lugar, para sostener la apariencia plural y democrática de un orden social injusto y muy poco participativo. Y en segundo lugar, para mermar la credibilidad de la política y agotar su fuerza transformadora en el imaginario ciudadano. Antonio no entra en estas descripciones, y sólo es necesario compartir algunos minutos con él o escuchar sus discursos para entender que nos encontramos ante un político extraordinario. Su formación le da rigor, su enfoque coherencia y su acción credibilidad. Y ahí tenemos el incidente político de la Corrala para comprobarlo.
La segunda fortaleza de Antonio es que se sitúa muy por encima de la economía vulgar. Y me refiero a ese conjunto de creencias y dogmas de fe que se han instalado durante años en las mentes de los economistas y que nos dictan una hoja de ruta profundamente regresiva. Algunos convenimos en llamar a ese conjunto de ideas neoliberalismo. Dijo acertadamente Keynes que los hombres prácticos suelen ser esclavos de algún economista difunto. Hoy muchas generaciones de economistas, incluida la mía, tenemos el deber moral de liberarnos de esa silenciosa esclavitud. Y es que no sólo la aplicación de esas ideas consolida un orden social injusto, que abarca desde la simple concepción como recurso del ser humano hasta la creencia fanática en tal cosa como la mano invisible, sino que también son contraproducentes para el desarrollo económico. Y cuando confundimos crecimiento con desarrollo o competitividad con productividad, y cuando ignoramos los límites del planeta o la desigualdad social, estamos abocados al fracaso como economistas y políticos.
Nuestro país y Andalucía se encuentran en un proceso de desintegración social como consecuencia de la gestión neoliberal de esta crisis. Pero tenemos alternativas, tenemos opciones. Las alternativas, en un mundo social, también tienen nombre y apellidos. Y Antonio Maíllo es parte de la esperanza política no sólo de la izquierda sino del país. Porque los años de espejismos económicos y de vaciamiento ideológico de la política tocan a su fin, y hay que poner el rigor y el compromiso por delante.